Jennifer tiene 17 años, acaba de salir del instituto y es una adolescente rebelde que odia el mundo que la rodea. Con su actitud antisocial y llena de piercings y tatuajes, va en busca de un trabajo que nadie le quiere dar. La vida de J cambia cuando conoce a Randall, un aburrido cincuentón de vida convencional, dueño de una tienda de ropa, que sorprendentemente le ofrece una oportunidad.