Rodada íntegramente en Buenos Aires y escrita por el propio Oves, explora la relación entre una madre y su hijo. Mamá (China Zorrilla) tiene ochenta y dos años, y su hijo Jaime (Eduardo Blanco), cincuenta. Él tiene mujer, dos hijos, casa, dos autos y una suegra que atender. Mamá se las arregla sola y sobrelleva su vejez con dignidad. Pero un día la empresa para la que trabaja Jaime lo deja en la calle por razones de ajuste. Esto lo lleva a tomar la decisión de vender un departamento en el que vive Mamá. Sus planes cambian cuando descubre que Mamá tiene un novio (Ulises Dumont), trece años más joven que ella, y con quien quiere quedarse a vivir en su departamento.