1992. En Los Ángeles se producen fuertes disturbios a raíz de la absolución de varios policías implicados en la paliza al taxista negro Rodney King. En medio de ese caos vive una madre divorciada (Halle Berry) de familia afroamericana, que intentará encontrar y proteger a sus hijos en una ciudad en la que reinan los conflictos y la violencia.