Liquidanzia, imaginario país vecino de Suecia, sufre una sangrienta dictadura, razón por la cual Suecia se convierte en destino de refugiados, pero también de los espías que intentan capturarlos. Entre esos refugiados está Vera (Signe Hasso), que espera la llegada de sus padres de un momento a otro, si es que logran escapar; por otra parte, creyendo que su marido, un espía de la dictadura (Ulf Palme), estaba muerto, Vera había estado saliendo con un detective de la policía sueca (Alf Kjellin).