Hildegard von Bingen (Barbara Sukowa) fue una monja alemana que, desde niña, tuvo visiones sobrenaturales en las que Dios le pedía que transmitiera sus mensajes. Su fama traspasó los muros del convento. Fue, al parecer, una mujer muy adelantada para su época por sus conocimientos de medicina natural y por sus obras musicales. Se trata de una mujer que marcó un antes y un después en muchos aspectos de la sociedad medieval.