La Boyita es una casa rodante que tiene la mágica capacidad de flotar. Una especie de anfibio doméstico, un refugio para Jorgelina, una niña que está a punto de alcanzar la adolescencia. Cuando va a pasar las vacaciones al campo junto a su papá, conoce a Mario, un niño que le plantea a Jorgelina dudas que no sabe cómo afrontar.