El anciano en la antigua sociedad tradicional era tratado a su manera, ya sea en casa o en sociedad, como un adulto. Hoy en día, sin embargo, han quedado fuera de la escena debido a la Internet de los ordenadores y los dispositivos digitales, grandes y pequeños. Incluso en los programas de entretenimiento de la televisión aparecen subtítulos y la mayoría de ellos están con cuentas bancarias en las ventanillas de los bancos, y nadie habla con los ancianos en casa.