El ejército de Askeladd se separa del ejército de Dinamarca y ataca una aldea 100 kilómetros hacia el oeste. Thorfinn, indignado, deja atrás a los soldados y sube una colina desde donde puede verse la aldea, y allí jura venganza por su padre. Sin embargo, se encuentra a Askeladd sentado en las sombras, quien le habla de «Britannia», del envejecimiento del mundo y de Ragnarok, la batalla final.